viernes, 2 de septiembre de 2011

AVILEGEN

Cada vez más padres dan la cara para expresar su indignación y miedos por la oscurantista nueva ley que los desampara. La ley que a ellos, a sus hijos y su familia obliga a ser relegada al olvido e injusticia, más siniestra que alguien se pueda imaginar. El secuestro de los hijos por parte de sus madres apoyadas por la "IN-JUSTICIA"... Despertemos a todos los hombres que están sometidos a este nuevo tipo de tiranía que lleva al suicidio a aproximadamente 700 hombres al año en España, para que se encuentren apoyados desde asociaciones como ésta y otras...no importa como se llamen. Cada vez hay más y, aunque aún con problemas, van atacando de raíz este despropósito político y judicial. Las mujeres también están siendo perjudicadas en masa y éstas también están indignadas con esta indefensión en los tribunales, donde, curiosamente, no les cuesta nada encontrar falsos culpables gracias a que, el recurso habitual en estos juicios, es desechar las pruebas de los inculpados y obligarles a permanecer callados o a contestar con un "si" o un "no" solamente o callando a sus abogados... Aparte de ocultar a la opinión publica y al interesado las pruebas de un juicio sin las mínimas garantías para el imputado, que al final, ¿como no? sale declarado "culpable". Lo que queda después es un hombre y su familia destrozada, indignada, sacrificada por el sistema, estigmatizada, desconsolada, impotente ante el poder de una ley indigna de la democracia. Con un soplo de indiferencia se destruye la vida de personas que en su momento solo cometieron el error de equivocarse de persona. Y ser denunciados y enjuiciados por el interés económico y el despecho.













2 comentarios:

  1. Hola, hay algún email de contacto donde pudiera contartar con vosotros? Muchas gracias por el trabajo que están realizando.

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  2. Quiero unirme a vosotros,soy un afectado y puedo aportar historias degarradoras tras mi paso por herrera de la mancha.los presos que menos pribilegios tienen dentro de la carcel somos los condenados por esta maldita ley.

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