miércoles, 27 de marzo de 2013

La " Mamá " Manipuladora ,Isabel Monrós


La " Mamá " Manipuladora ,Isabel Monrós 

- Programa - Espejo Público





Las mentiras y la manipulación de Isabel Monrós destapadas




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Declaraciones de Joaquin Escolano, padre de los niños.


«Mis hijos han estado en el epicentro de una histeria colectiva»
17.03.13 - 01:28 -
A. RALLO | VALENCIA.

Joaquín Escolano no busca venganza: «No escucharán ni una mala palabra de su madre pese al daño irreparable que ha causado»
El padre de los tres niños mexicanos relata el calvario de las últimas semanas
«Doy gracias por recuperarlos. Ningún padre o madre deberían ser nunca apartados»


Joaquín Escolano ha demostrado ser un hombre paciente. Frente a las acusaciones de malos tratos y falta de interés decidió callar. Vivió una situación límite en la finca de su exmujer en Alboraya y tuvo que ser escoltado por la Guardia Civil. También los agentes intervinieron para que pudiera partir hacia Madrid con sus hijos. Y todo pese a que una juez de Moncada y la Audiencia le habían concedido la razón en la disputa que mantenía por el régimen de visitas de sus tres descendientes.

Ahora, con la distancia y la tranquilidad, ha decidido hablar. Será la primera y la última, asegura. Y lo hace sin rencor. En un comunicado remitido a LAS PROVINCIAS detalla el drama que ha pasado durante las dos últimas semanas. Y «suplica» que los menores queden fuera, de una vez por todas, del foco mediático.

Escolano lamenta profundamente los acontecimientos vividos desde el pasado 3 de marzo. «Se ha situado a mis hijos en el epicentro de una histeria colectiva y francamente desestabilizadora de su sano desarrollo psicológico». Admite que ha sentido «impotencia» por no saber «cómo evitar esos momentos» que considera que ha causado su exmujer y que han generado «violencia» alrededor de los niños.

Uno de los episodios de mayor tensión fue la salida de los menores del juzgado de Moncada. Medio centenar de personas intentaban frenar el viaje a Madrid. «Trato de entender cómo alguien que dice querer lo mejor para unos niños intenta romper los cristales de una furgoneta donde están ellos».

También recuerda el incidente de Alboraya -200 vecinos se concentraron a las puertas de la finca- «y mis hijos no pudieron ir al hospital para ser tratados como reclamaba el equipo médico».

El padre no esconde su felicidad por el regreso. «Doy gracias por haberlos recuperado. Ningún padre debería ser apartado jamás de sus hijos mediante una sustracción ilegal y menos aún internacional». Joaquín ha estado casi tres años sin ver a sus hijos. Isabel Monrós, su exmujer, decidió irse a Alboraya con los tres pequeños. De esta forma impidió el derecho al régimen de visitas que había establecido la justicia mexicana para el progenitor.

Resoluciones favorables

Las dos resoluciones judiciales en Valencia resultaron desfavorables a sus intereses. Los menores, según la exploración a la que fueron sometidos, no manifestaron ningún «temor o prevención ante la figura paterna». Y tenían buen recuerdo de su vida en México pese a que se habían adaptado perfectamente a Valencia.

En este sentido, Escolano considera que manipular a un niño contra su padre o su madre «es la vía más ruin a la que se puede recurrir para tratar de obtener una sentencia favorable o para obstaculizar una que le resulta desfavorable».

El padre admite sus sentimientos de «rechazo» ante la actitud que ha mantenido su exmujer durante las últimas semanas. Sin embargo, pese a lo anterior, adelanta que la respetará: «Estoy convencido de que debo alimentar y potenciar el cariño de mis hijos hacia su madre».

Escolano, en un comunicado de tres páginas, hace repaso del calvario vivido durante las últimas semanas. Niega que abandonara económicamente a sus hijos «cuando bien la madre o bien los abogados han estado firmando en el juzgado de familia número 4 de Naucalpan las cantidades que he ido abonando». Con igual énfasis rechaza la versión difundida por la madre de que fue despedida de su trabajo, en una de las sociedades de Escolano. «Fue ella quien renunció por escrito a su puesto para poder reclamar luego una pensión compensatoria que, por supuesto, se le negó».

Años de lucha

Tampoco es cierto, según el relato del padre, que nunca se haya preocupado por visitarlos. «Llevo años luchando por recuperarlos. Incluso acompañado de un notario se me ha impedido abrazarlos y besarlos durante este tiempo».

El progenitor reconoce que sólo quedó con ellos en dos ocasiones. Se desplazó a Alboraya para verlos acompañado de testigos «para evitar ser denunciado por quién sabe qué». A continuación, se le volvió a prohibir.

Escolano evitó responder a las acusaciones desde Valencia. «Quería que los niños estuvieran alejados de la vorágine mediática para que no se vieran obligados a posicionarse a favor de su padre o de su madre».

Joaquín, que tiene la doble nacionalidad mexicana y española, quiere disfrutar de sus hijos tras casi tres años de ausencia. Sólo desea lo mejor para sus niños después de unas semanas de gran convulsión. Como prueba, insiste en este propósito: «No escucharán una mala palabra acerca de su madre que proceda ni de mí ni de mi familia pese al daño irreparable que ha causado».

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