Lo más fascinante de ciertas personas –por ser algo propio de asnos- es la odiosa costumbre que tienen por desautorizar las expresiones o la forma de pensar y entender que puedan tener otras personas cuando están en desacuerdo con su línea de pensamiento. Si disientes, estás contra mí. Y ahí se anclan sin forma ni manera de que entiendan que, además del suyo, puede haber otro modo de enfocar y afrontar los asuntos.
Esto viene a cuento a propósito de la Custodia Compartida como opción natural en los casos de divorcio.
Se da una cerrazón al respecto por parte de los grupos feministas que han logrado imponer sus tesis para favorecer alevosamente a la mujer (y perjudicar terriblemente a los hijos) y por aquí campan arrasándolo todo, a pesar de todo. Sin riesgo ni culpa.
Hoy por hoy, en promedio, el progenitor masculino carece de poder negociador antes de firmar un Convenio Regulador pues ya se le avisa de que no tiene nada que hacer si no es tragar y callar; y después en cualquier otro caso es peor todavía a la hora de exigir judicialmente aplicación práctica de lo que no le convenga a la mujer pues la venganza suele ser terrible (léase Ley de Violencia de Género). La asimetría es total, y siempre a favor de la madre. Aún así, algunas sentencias están saliendo ya otorgando la custodia compartida sin que sea requisito el que entre los progenitores se de entendimiento. Y ello es loable pues así “no se deja al arbitrio de una de las partes la efectividad del derecho que corresponde al menor (de tener al padre y a la madre en igualdad) y del que se podría ver privado sin justa causa.
“En cualquier conflicto la parte más débil es la más perjudicada e indefensa. En los casos de divorcio ocurre lo mismo. Con el agravante de que normalmente los hijos suelen ser totalmente ajenos a las responsabilidades de la ruptura. En la Asociación Granada por la Custodia Compartida Ya, estamos convencidos de que en caso de divorcio el bien más importante a proteger es el mejor interés de los hijos. Y esto pasa inevitablemente por no privar a los mismos de una convivencia y coeducación equilibradas con sus progenitores y respectivas familias extensas. De esta manera aseguraremos un desarrollo feliz y equilibrado de los hijos de familias divorciadas, y que es imprescindible para cimentar una futura sociedad sana y estructurada.
Actualmente de facto en los procesos de ruptura de pareja el padre queda relegado a un papel casi testimonial. Se le condena a no tener una presencia efectiva en la vida y educación de sus hijos. Y a los hijos se les amputa de padres de una manera cruel, y en la mayoría de los casos gratuita y anacrónica. Privando a los hijos de una vivencia y educación en valores que nunca podrán ser suplidas por un solo progenitor con custodia monoparental. Se educa así a gran parte de la infancia actual con graves carencias que le acarrearan serios problemas en el futuro.”
Estas son palabras de Manuel Moral, portavoz de la Asociación Granada por la “Custodia Compartida Ya”. El sentido común fluye en ellas, pero en contra –sin riesgo ni culpa- se muestra el firme anclaje mental de individuos/as que solo entienden que si no estás conmigo estás contra mí y por eso vas a pagar.
http://blogs.larioja.com/diario-de-un-padre-humillado/2012/10/17/sin-riesgo-ni-culpa/
JOH
Granada por la Custodia Compartida YA!
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